sábado, 8 de enero de 2011

LA ASPIRADORA



Me succionó con fuerza.Hacia atrás.Retrocediendo.Fue como un vendaval,un torbellino circular.Me mareó.Giré y giré,en el aire,sin poder apoyar pies en tierra.Perdí noción del tiempo.De los intervalos,del lugar de las cosas y los hechos,se borraron los transcursos,me encontré en otro tiempo.El pincel borroneo broncas y pesares,pintó un cuadro perfecto,sin nada sombrio.El pincel era el dolor,que paradójicamente traía el alivio que da lo ilusorio.LO que no se tuvo,lo que no fue.Fue breve ,fue intenso,fue insostenible.La realidad se impuso.Muchas manos se extendieron,muchas palabras resonaron,mi propia voz se hizo escuchar.Y regresé.POr suerte. Volví a apropiarme del presente ,di nuevamente vuelta la hoja,logré apagar el interruptor de aquella aspiradora.Tomé de nuevo el control.Y continué con mi vida.

martes, 4 de enero de 2011

El volcán

Habia una vez un volcán...que quiso dejar de serlo.Su mayor ilusión era lograr convertirse en una mansa y quieta montaña.Había experimentado en sus laderas el derrame abrasador de su lava,y por eso ,con tesón y empeño,fue piedra a piedra tapando su cráter, ceniza a ceniza, cubriéndose de un generoso frío .Pasó tanto tiempo..Un tiempo que lo recompensó de todos sus esfuerzos.Y se creyó por fin montaña.
Una serena y apacible montaña.Inmóvil.Irreconocible de las demás.Una calma parecida a la alegría,fue su compañía.Quedaron atrás tumultuosos episodios,y la confianza de haber conseguido extinguirlos por siempre.Empezaron a crecerle pequeños brotes verdes en su base.Creía que era poco lo que pedia.Creía que su premio era humilde y posible, ofrecía a cambio repetida rutina de quietud ,después de tantas turbulencias añejas,renunciaba a cualquier dejo de vitalidad en sus entrañas con tal de no experimentar de nuevo aquello terrorificos eventos.
Y un inesperado día,estalló de nuevo la lascerante lava que arrasó con todo lo que habia soñado tanto tiempo.Fue un verdadero cataclismo.Después...después el persistente volcan que soñaba ser montaña , recomenzó de nuevo.Y notó,no sin sorpresa,que la desgarradora recaída no habia minado ni su fe ni sus fuerzas.
Y lentamente,de nuevo, retomó su tarea, ordenando lo desparramado ,enterrando lo expulsado,y entoces supo que no se trataba de ser montaña,entonces,recién entonces comprendió,que lo importante era soñar,y ponerlo en páctica,siempre que hiciera falta.Recomenzando...... .Amén